Vamos a orar por aquellos que están pasando por diversos sufrimientos, como menciona Pedro en su Primera Epístola.
El sufrimiento siempre está presente en la vida. El sufrimiento sigue siendo un misterio... Bien puede ser que el que es capaz de explicar el sufrimiento demuestre claramente que nunca ha sufrido. [Oswald Chambers]
Desde el libro del Génesis hasta el libro del Apocalipsis, el sufrimiento está presente en toda la Biblia. Ligado a nuestra condición humana, consecuencia del pecado original, ¿es inevitable el sufrimiento? ¿Podemos encontrarle sentido? ¿Qué hacer ante el sufrimiento? Sufrimiento físico, emocional; persecuciones de todo tipo; duelo, desastres naturales; La lista de causas de nuestro sufrimiento es larga... ¿Deberíamos rebelarnos? ¿Debemos resignarnos? La Biblia dice: "Si alguno tiene dolor, ore" (Santiago 5:13).
La Biblia dice: "Cuando un miembro sufre, todos los miembros sufren con él, y cuando un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él" (1 Corintios 12:26).
Hoy queremos unirnos en oración por nuestros hermanos y hermanas perseguidos.
Durante el período 1993-2023, el número de países donde tuvo lugar la persecución de los cristianos aumentó de 40 a 76 países.
Los miembros del cuerpo de Cristo en varios lugares son perseguidos; hemos rezado y podemos seguir rezando por los creyentes perseguidos en varios países (Burkina Faso, Níger, Malí, Camerún, Sudán, República Democrática del Congo, Pakistán, Corea del Norte, China, Nigeria...), por nombrar algunos.
En China, por ejemplo, desde mediados del siglo XX hasta nuestros días, los cristianos han experimentado varios períodos de persecución extrema. Sin embargo, en medio de este sufrimiento y oposición, la Iglesia nunca ha dejado de crecer. Además, el gobierno actual está buscando, por todos los medios, bloquear este crecimiento con videovigilancia en los hogares, o mediante el acoso continuo, y destruyendo iglesias.
Dependiendo del país, la persecución proviene de los estados, los sistemas religiosos fanáticos o la sociedad. ¡1 de cada 7 cristianos es perseguido!
La persecución adopta diversas formas: asesinatos, encarcelamientos, torturas, discriminación en la educación o en el empleo, matrimonios forzados, prohibición de reunirse para rezar, prohibición de compartir la propia fe...
"Señor, nos pides que oremos por los que nos odian y nos persiguen, por eso oramos por las autoridades de los países donde nuestros hermanos y hermanas son perseguidos, para que el Espíritu Santo venga e ilumine sus conciencias.
Oramos por los cristianos que están siendo expulsados de sus iglesias y obligados a reunirse en sus casas en secreto, pero que cada vez son más espiados en sus propios hogares.
Oramos por los cristianos que languidecen en las cárceles a causa de su fe. Oramos para que, a pesar de esta oposición, el evangelio continúe cambiando vidas y extendiéndose.
Oramos por aquellos que han visto a un ser querido asesinado, encarcelado, abusado... Dales una medida especial de consuelo.
Señor, también te pedimos por los verdugos, por los perseguidores, para que sean iluminados por tu luz, y para que caigan de rodillas ante ti, como tú lo hiciste con Saulo de Tarso, que de perseguidor se convirtió en testigo del Evangelio.
Señor, el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas es también nuestro sufrimiento, oramos por el fin de esta violencia injusta, en el nombre de Jesús, ¡amén!".
Fuente: Pablo Calzada. InfoChretienne