JESÚS, EL MESÍAS SIERVO
VERDAD BÍBLICA: “La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían
aceptarla: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el peor
de todos”. 1 Ti 1:5 NTV
Ubicación histórica
En cada uno de los cuatro evangelios, podemos hallar historias de la vida de Jesús que son
peculiares. El relato de la huida a Egipto es uno de ellos porque solamente lo refiere Mateo.
Poco sabemos acerca de casi todos los años en que Jesús vivió junto a su familia terrenal
(salvo el episodio del niño en el templo). El Hijo de Dios fue designado a revelarse como el
Mesías y Salvador del mundo recién alrededor de sus 30 años, más precisamente en los tres
años de su ministerio público.
No obstante, tenemos en los evangelios de Lucas y Mateo, algunos relatos que nos ubican
en tiempo histórico. Jesús nació cuando todavía Herodes el Grande reinaba sobre Palestina
(la historia ubica su muerte 3-4 años antes de Cristo, una variación que tiene que ver con la
posterior unificación de calendarios Juliano y Gregoriano); además sabemos que durante su
nacimiento reinaba en Roma César Augusto (sobrino y sucesor de Julio César). Luego que
murió Herodes el grande, su hijo Arquelao se hizo cargo de Judea, fue entonces cuando José
y su familia retornaron a su tierra, pero se dirigieron a Galilea.
La familia huye a Egipto. Mateo 2:13-23
Dijimos que Mateo tiene en mente especialmente a los judíos al presentar su evangelio de
Jesús. Este pasaje además de informarnos cómo la orden de Herodes de matar a los niños
menores a dos años no alcanzó a Jesús, hace tres referencias al Antiguo Testamento de los
profetas Oseas, Jeremías e Isaías. En las tres profecías se predice el rescate que el Mesías
hará de su pueblo Israel, de manera que, en la mente del lector judío del primer siglo, los
tres pasajes son reconocidos como una bendición.
El heraldo del rey Mateo 3:1-12
Bruscamente, Mateo pasa a desarrollar los eventos previos al inicio del ministerio público
del Señor. Su evangelio, carece de una línea regular de tiempo, es mejor estudiar el libro si
pensamos que el autor sigue grandes temas acerca del Mesías Rey: 1) su introducción en el
mundo desde el linaje de David; 2) la proclama de su heraldo, que es el mensajero Juan el
bautista que anuncia la inminente llegada del rey prometido, el Ungido (leer Is. 40:1-3).
Concentrémonos en la vestimenta de Juan: no parecía un príncipe o noble de Israel, sino que
vestía como un profeta a la usanza del Antiguo Testamento (leer 2ª Reyes 1:8).
Los judíos conocían las profecías acerca del heraldo del Mesías, y sabían que Elías anunciaría
su venida (leer Malaquías 3:1, 4:5) y más adelante el propio Jesús compara a Juan con Elías
en Mateo 11:7-10 y 14.
La práctica del bautismo
La práctica de bautizar no está detallada en el Antiguo Testamento, pero los lavamientos
purificadores sí eran una práctica habitual, en especial para los sacerdotes que oficiaban en
el templo.
Es evidente que, para la época de Juan, un lavamiento físico era una práctica visible del
deseo de la persona de purificarse luego de un acto de arrepentimiento (vs.6), pero Juan
expresa que el acto no es místico ni purificador en sí mismo, por ello delata a aquellas
autoridades hipócritas que querían ganarse el favor del pueblo realizando junto con ellos el
bautismo que ofrecía Juan sin verdadero arrepentimiento.
El arrepentimiento que demandaba Juan
¿Y de qué se tenían que arrepentir? De no cumplir los requisitos de la ley mosaica que
proclamaba la justicia perfecta que Dios demandaba del pueblo escogido (ver en Lc 3:10-14
donde Juan da algunas respuestas a quienes le preguntaban qué debían hacer).
Juan Bautista se sorprendió de ver al Mesías acercándose como un siervo entre los demás. Él
asumía que, al igual que Elías, su responsabilidad era anunciar la ira de Dios contra los que
oprimían al débil y no cumplían con las demandas de la Ley hacia la sociedad en su conjunto
(leer al profeta Malaquías 4:1-6).
Por esta forma de pensar y su expectativa de un Rey Salvador tal como lo describió
Malaquías, veremos más adelante que cuando Jesús en su ministerio no tomó las riendas
políticas de Israel, Juan le envió a preguntar si en verdad era el Mesías o había que esperar
otro.
Bautismo de Jesús. Mateo 3:13-17
En su primera venida al mundo, Jesús se manifestó humildemente como un “siervo” y
comenzó su ministerio al tomar el bautismo de Juan.
Si Jesús no era pecador, ¿por qué quiso bautizarse?
Jesús posee una doble naturaleza: divina y humana. Su naturaleza divina se manifestó en el
poder de sus milagros, en la capacidad de conocer cada pensamiento de los que le
rodeaban, en la autoridad para perdonar pecados. Su naturaleza humana puede compararse
con la de Adán antes de su desobediencia, sin pecado. En el inicio de su ministerio terrenal,
al bautizarse junto con el pueblo, Jesús está identificándose con cada una de las personas
(por quien dará su vida).
Jesús está totalmente consciente de la voluntad de un Dios de amor que quiere salvar a
todas las personas que se arrepienten de su desobediencia y rebeldía, por ello el pasaje
termina con la voz de Dios el Padre diciendo: Jesús es mi Hijo Amado y me complace
plenamente lo que está haciendo (ver Isaías 42:1-3 donde se profetiza que el Mesías vendría
en humildad).
Conclusión
Recordemos que el Mesías es Rey, pero en su venida al mundo se despojó de su gloria
eterna para ser un Siervo Sufriente actuando a favor de los pecadores ofreciéndose como el
sacrificio sustituto que recibirá la ira de Dios cumpliendo de esa forma la justicia divina (ver
Fil 2:5-11; Ro 1:17).
Las profecías en el Antiguo Testamento no discriminaban al Mesías Rey del Siervo Sufriente,
al contrario, están muchas veces asociadas en un mismo versículo. Será el propio Señor
Jesucristo quién progresivamente irá descubriendo su misión a los discípulos explicándoles
que Él iba a ser entregado a muerte y debía sufrir cruentamente para bendición de quienes
serán salvos (Mt 12:38-41, 16:21, 17:22).
Los profetas no tuvieron el privilegio que tenemos nosotros hoy, sabemos lo que Jesús ya ha
hecho y lo que todavía falta por hacer en su regreso al mundo (1ª Pedro 1: 10-12).
OBJETIVOS DE LA CLASE
1. El evangelio de Mateo posee datos históricos fidedignos que nos ayudan a ubicar el
nacimiento y el ministerio de Cristo en la historia. La religión judeocristiana se
caracteriza por presentar genealogías que nos ayudan a ligar la vida de los primeros
habitantes de la tierra con el origen del pueblo hebreo, pasando por su línea real
davídica llegando finalmente al nacimiento de Jesucristo.
2. Aunque Jesús nació en Belén, debido a que sus padres humanos retornaron a Galilea
en los primeros años de su nacimiento, fue conocido como un nazareno por la
ciudad de Nazaret (muchos fariseos y saduceos ignoraban que había nacido en Judea
por el decreto de Augusto César).
3. Todo rey tiene su “heraldo”, un hombre encargado de anunciar la llegada del
monarca. Juan el Bautista fue ese heraldo profetizado en Isaías. Su vestimenta y
forma de vida era similar a la de los profetas del Antiguo Testamento como Elías de
quién habló Malaquías 4:5
4. El bautismo de Juan invitaba a los hebreos a reconocer su falta contra la voluntad de
Dios revelada en la ley mosaica y a purificarse externamente lavándose como
símbolo de arrepentimiento
5. Jesús se bautizó para identificarse con todos las personas que arrepentidas por sus
transgresiones a la ley se acercaban a Juan para solicitar perdón a Dios
6. Juan el Bautista no comprendió por qué Jesús se presentó ante él para ser bautizado,
esta humildad anticipa su obra a favor de las personas cuyos pecados cargará en la
cruz para cumplir así la justicia divina.
MATEO LECCIÓN 2 PARA PROFUNDIZAR
BASE BÍBLICA Mateo 2:13-23, 3:1-17
LECTURAS COMPLEMENTARIAS: Isaías 40 Y 42:1-9, Filipenses 2:5-8 y Malaquías 4:1-6
ANTES DE COMENZAR:
• ¿Crees que es importante que la fe cristiana pueda dar pruebas históricas de sus
protagonistas? ¿Qué dirías a quienes creen que Jesús, su vida y su ministerio son
mitos?
• ¿Sabes en cuántos lugares habitó Jesús con sus padres antes de iniciar su ministerio?
• ¿Qué función cumplía un heraldo en la antigüedad? ¿Cuál era su aspecto o rango?
• ¿A quién se parecía Juan el Bautista? ¿Con qué propósito bautizaba en el Jordán?
• ¿Por qué se bautizó Jesús?
PARA REFLEXIÓN:
1. Busca en los primeros capítulos de Mateo (o de Lucas) nombres o acontecimientos
históricos que se puedan hallar en fuentes históricas extrabíblicas, por ej.: Reinado
de Augusto César. Puedes acudir a diccionarios bíblicos o historia de Flavio Josefo.
2. Qué tan importante es para el lector judío la fuente del Antiguo Testamento acerca
de la identidad del Mesías. ¿Qué expectativa sobresalía en su personalidad? ¿Por qué
crees que las autoridades judías subestimaron a Jesús?
3. ¿Por qué crees que Juan el Bautista fue tan popular entre el pueblo? ¿Por qué
acudían las autoridades a bautizarse por él?
4. ¿Qué simbolizaba el lavamiento del bautismo de Juan? ¿Por qué Jesús solicitó ese
lavamiento si era un hombre sin pecado?
5. ¿Sabes qué relación tienen los poemas de Isaías llamados Cantos del Siervo (Is 42:1-4,
49:1-6, 50:4-10, 52:13-53:12) con Jesucristo?