HE SOÑADO
En estos días de Navidad he soñado que tus manos volvían a tocar la cabecita de las niñas y niños que se acercaron a ti aunque a tus discípulos les molestaban, pero diste valor a sus vidas más allá de los convencionalismos. Tu bendición a la infancia es ejemplo desde entonces de respeto, igualdad, inocencia dando la dignidad que requieren. Además, en mi sueño recordé que necesitamos aprender los adultos de la fe de los niños para parecernos a ti y heredar la eterna vida. ¿Porqué no nos bendices ahora a todos que tanto necesitamos en ti ?
He soñado en tu mirada penetrante y al mismo tiempo cálida. Volvías a mirar más allá de lo común y viste a un ser bajito, curioso arriba de un árbol, que además era considerado traidor por cobrar impuestos para el Imperio Romano y le invitaste a bajar y diera la cara. Además, fuiste a su casa a comer llevando alegría y generosidad pesar de los prejuicios sociales y religiosos no te importó ser criticado. Sueño que esa mirada sabia que discierne nos haga bajar del árbol de la soberbia, la exclusión social, la discriminación y podamos comer todos contigo generosamente en la mesa del mismo pan y bebiendo el mismo vino. ¿Por qué no nos miras de nuevo a los ojos y vienes a romper moldes, estereotipos y prejuicios?
También soñé que consolabas a una viuda en el momento que iba a enterrar a su único hijo. Tuviste la osadía de tocar al muerto, cuando la ley prohibía tal gesto porque quedabas contaminado. No te importó, para ti la gente es más que las normas. Tu acercamiento a esa mujer que había quedado en la absoluta miseria es ejemplo de compasión y empatía sin discriminarla por su género. Tus palabras de consuelo al decirle “No llores” y tus hechos al tocar a su hijo son la demostración de un milagro. Sueño que irrumpes en medio de nosotros, en nuestro dolor, muerte, desesperación, rabia y consuelas y nos devuelves la vida. ¿Por qué no te dejamos entrar en la pocilga de las fiestas, jolgorios, falsedades y frivolidad?
He soñado en aquella ética y estilo de vida comprometido que iba acompañado de tus enseñanzas. Eso es ser un auténtico maestro. No hacías como aquellos que dicen “haz lo que yo digo, no lo que hago”. Comenzaste diciendo “amad a vuestros enemigos” y en la cruz, sangrando cual criminal tuviste el valor de decir; “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. ¡Que consecuente fuiste! Sueño que la falsedad de los charlatanes se derrumbe, que la verborrea sea destruida por los que hablan la verdad y la viven como tú la encarnaste. ¿Por qué te rechazamos y no queremos escuchar y ver el mensaje de tu vida?
Soñé en la primera Navidad. Era increíblemente distinta a lo que ahora hacemos. Nada que ver con la fantasía que hemos montado. Esto es una perversión de la realidad. Es un fraude de la versión original y además lleno de mentiras. Que si Papá Noel, que si los Reyes… Aquel sueño era realidad y allí estaba José, María, y tú Jesús ,recién nacido en una cuadra. Increíble y ahora lo que se hace nada tiene que ver con aquel hecho que cambio a la humanidad. Y cuando estoy despierto sueño en recobrar el espíritu y hecho real de tu nacimiento que ha sido y es la razón que da vida al ser que se acerca al establo y quita las pajas de la Navidad y encuentra la liberación. Necesitamos reencontrarte, descubrirte, porque aquí seguimos perdidos sin ti. ¿Continuarás llamando a la puerta para tener un encuentro conmigo aunque sea secreto?
Jorge J. Pastor-Mut
Pastor Bautista
Denia, España