Alejandra Lovecchio de Montamat, es médica endocrinóloga y docente. Miembro de la Iglesia Evangélica Bautista de Once en Buenos Aires donde participa del ministerio de enseñanza con una clase de Escuela Bíblica Dominical. Casada con Daniel Montamat, madre de Gustavo y Giselle
El servicio cristiano.
Introducción:
Cuando Cristo nos salva, nos sella con su Espíritu Santo y nos incorpora a una gran familia universal que es la iglesia.
La Biblia contiene una serie de consejos para los creyentes que están realizando su discipulado o entrenamiento cristiano, una de ellas es mantenerse en comunión y reunirse regularmente con una iglesia local, debido a que es imposible que nos mantengamos en contacto con todos los creyentes del mundo He. 10:25
La iglesia se compara a un cuerpo humano. En éste, podemos discriminar cada órgano y tejido; hoy existen técnicas para separar cada uno de ellos con el propósito de investigarlos, pero un cuerpo humano funciona solamente cuando cada parte está ensamblada, y trabajando coordinadamente. Del mismo modo, la salud de la iglesia local, su testimonio y razón de existir en el mundo dependen de la fidelidad y acción mutua de todos y cada uno de sus miembros.
Unidad de la iglesia
Todos los creyentes somos iguales ante Dios en posición y hemos sido introducidos a la iglesia por obra de Dios mismo (1ª Cor.12:13), a esta condición se la conoce como unidad posicional: así como todas las células del cuerpo tienen el mismo ADN, así todos tenemos el mismo Espíritu.
Lamentablemente aunque somos uno en posición, no somos uno en la práctica.
En el cuerpo humano existe un exquisito control que coordina las funciones fisiológicas, si algún órgano o sistema se desconecta del control, el cuerpo enferma y falla en una o varias funciones. En la práctica, la iglesia debería funcionar como una unidad viviente en el servicio y la comunión.
A este aspecto lo llamaremos unidad en la práctica diaria: como todas las células del cuerpo están preparadas a responder a la guía o coordinación central frente a los peligros que recibe a diario desde afuera o desde adentro, así debe estar preparada cada congregación local.
La Biblia confirma que somos uno en el Señor y que todos hemos sido incorporados a la misma familia, todos poseemos el mismo Espíritu, todos hemos sido sellados y guardados hasta la consumación de la gloria eterna (Ef. 4:3-6). Pero la Palabra también enseña a mantener la unidad práctica y a continuación averigüemos por qué puede fallar cuando se afectan el servicio y la comunión en la iglesia local.
El servicio en la congregación local
Dios dio distintos dones a cada creyente con el fin de edificar al cuerpo y cada creyente es responsable de ministrarlo (ponerlo en práctica) entre sus hermanos. Efesios 4:11-14. El don no tiene utilidad para uno mismo, sólo es un canal por medio del cual actúa Dios en la vida del creyente.
Poseer un don no es señal de “madurez espiritual”, por ejemplo 1ª Co 1:7 y 3:1-4 nos habla de una comunidad cristiana primitiva muy llena de dones pero muy inclinada a la carnalidad. Estos hermanos poseían muchas capacidades y querían ministrarlas en su congregación pero estaban principalmente movidos por sus pasiones personales: orgullo, envidias, discusiones, rivalidades, etc.
También es posible que un creyente tenga dones y no los ponga en actividad, el pasaje de 1ª Ti. 4:14 el apóstol le recuerda al joven pastor no descuidar aquellos dones que había recibido para beneficio de la congregación.
Una habilidad natural no es un don, pero el Espíritu Santo puede hacer uso de ella y guiarla de manera que efectúe una obra espiritual, que será utilizada con un propósito soberano por el mismo Dios por medio del Espíritu Santo.
Por otro lado, puede suceder que alguien utilice su habilidad natural en la iglesia y no sea guiado por el Espíritu Santo o que reciba de Dios una capacidad que nada tiene que ver con sus habilidades naturales pero que, sometida a la guía del Espíritu puede generar fruto para la Gloria de Dios.
Los dones en la iglesia de hoy 1ª Pe 4:10-11. Ro 12:6-8. 1ª Co 12:8-11
Estos pasajes resumen los dones dados a la iglesia desde el inicio de la Era en Pentecostés hasta nuestros días.
Dios se sirve de creyentes que han sido capacitados para predicar la Palabra y para enseñarla, muchos hermanos desarrollan una vida de fe especialmente manifiesta en la práctica constante de la oración intercesora, otros demuestran juicio y sabiduría divinos al aconsejar a otros.
Nuestras comunidades requieren de hermanos firmes y fieles llenos de conocimiento y ciencia que puedan estar al servicio de la Palabra enseñada; por ejemplo hasta nuestros días se realizan traducciones bíblicas basadas en los documentos antiguos que son más fieles a los conceptos vertidos por los escritores inspirados y que nos permiten profundizar el estudio bíblico. Además se manifiesta la gran necesidad del discernimiento de espíritus que es la capacidad de interpretar a muchos maestros falsos que manipulan la Biblia y exhortan a realizar actos que son contrarios a la voluntad de Dios.
Otro grupo vigente hasta hoy son los dones del amor fraternal que permiten ejercer misericordia y exhortación hacia el hermano más débil para confortarlo, consolándolo y estimulándolo por medio del consejo sabio He 3:13; también el Espíritu mueve a los hermanos a dar para lo cual no se requiere ser rico sino suplir lo que su hermano requiere, además la administración y organización en manos de los líderes de la congregación permitirá distribuir ciertos bienes honesta y equilibradamente.
Usualmente el servicio de asistencia y ayuda recae en los diáconos especialmente, pero la responsabilidad se extiende a toda la congregación (Ga. 5:13). Todos los creyentes reciben al menos algún don especial pero todos podemos ejercer en alguna medida cada uno de ellos.
La clave para ejercer el servicio cristiano eficaz en la comunidad local es que el Espíritu Santo tome el control y guíe a cada hermano a ejercer su función, sólo así la tarea será efectiva y ayudará al crecimiento y desarrollo de los discípulos.
La Biblia también menciona otros dones que fueron temporarios y no tenían como propósito edificar la iglesia, sino confirmar la autoridad y autenticidad de los apóstoles en el Nuevo Testamento como lo fueron a los profetas en el Antiguo (Ro 15:19).
Todos ellos declararon la voluntad de Dios hasta que se completó la Palabra Escrita. Es por ello que tanto milagros y sanidades como la predicación en lenguas extranjeras y su interpretación para extensión del evangelio, fueron comunes al inicio de la iglesia primitiva.
Pero en la propia Biblia según la iglesia se fue estableciendo, estos dones ya no formaron parte de la práctica sistematizada en la iglesia, ni siquiera por parte de los apóstoles.
Luego del período apostólico, Dios tampoco se valió más de hombres especialmente señalados por Él para confirmar la doctrina y colocar los fundamentos de la iglesia ya que el apostolado cesó con la muerte de los doce. Ef 2:19-22; 1ª Co 3:9-11
Conclusión
Dios nos ha puesto en el mundo para dar testimonio de Su obra salvadora y para atraer a las almas a Su cruz.
Todos los creyentes debemos prepararnos, también debemos entrenar continuamente en la carrera cristiana y para ello se hace indispensable congregarnos en la iglesia local. Dentro de ella nos veremos mutuamente edificados si ponemos al servicio de Dios nuestros talentos y capacidades pero siempre desarrollados con un espíritu de mansedumbre, humildad, amor y fidelidad.
Sólo cuando el fruto del Espíritu Santo se hace manifiesto por sobre nuestras pasiones carnales, es que Dios bendice a la congregación y moldea a sus hijos según Su imagen y semejanza.
¡Dios nos guíe a buscar este propósito para Su gloria y honra!
Guía de estudio
1. Una cada definición con el don espiritual correspondiente:
1) PROFECÍA 2)ENSEÑANZA 3)FE 4)SABIDURÍA 5)CONOCIMIENTO 6)MISERICORDIA 7) DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS 8)EXHORTACIÓN 9)DAR 10)ADMINISTRAR 11) SERVICIO y AYUDA
........Es aquel por el cual, entendiendo el estado espiritual de un hermano, mostramos compasión amorosa por él como la tiene el mismo Jesucristo.
........Es la habilidad de entender las profundas verdades de Dios que se revelan en la Biblia. La capacidad de tomar una frase, una verdad bíblica y aplicarla a la vida diaria (Santiago 1:5)
........Es la capacidad de mantener una fluida comunicación con Dios por medio de la oración de tal manera de mover las manos de Dios.
........Es la capacidad de explicar las verdades bíblicas, en especial a aquellos creyentes nuevos en la fe. Puede ejercerse en la Escuela Dominical, en hogares o como parte de consejería cristiana.
........Es la capacidad de entender los hechos bíblicos, su trasfondo, de interpretar los mejores manuscritos haciendo uso de todas las ciencias para ese fin (arqueología, lenguas, formas literarias, etc.) con el fin de ayudar a la mejor interpretación de la Biblia.
........Ayuda a reconocer las falsas doctrinas que se introducen en la iglesia separando la “verdad” del “error”, siempre basado en el conocimiento de la Palabra de Dios. Es utilizado por Dios para contrarrestar los embates de Satanás (frecuentes en la iglesia). 1ª Juan 4:1
........Corresponde a los dones del amor fraternal, se encarga de ministrar bienes materiales con el fin de suplir lo que otros hermanos necesitan.
........Es la capacidad de presidir ordenadamente la congregación. Recae especialmente en los líderes con autoridad espiritual (pastores, evangelistas, líderes de organizaciones y asociaciones).
........Los primeros diáconos ejercieron este don. Ayudan al servicio del culto y apoyan a los hermanos individualmente, coordinando asistencia material y espiritual.
........Es aquel que se ejerce predicando la Palabra con poder y sabiduría, no se limita a conocer el futuro específicamente y declararlo. (Los profetas del Antiguo Testamento ejercieron más la 1ª que la 2ª).
........Es aquel que imita al “paracleto”, significa estar al lado del hermano de manera más constante y apoyarlo, confortarlo, aconsejarlo, estimularlo a la fe (Hebreos 3:13)
2. En la Biblia se hace mención de cuatro dones espirituales que tuvieron como fin confirmar la autoridad y autenticidad de ciertos hombres dotados por Dios de manera especial (apóstoles y profetas) y que fueron los encargados de escribir la Palabra y doctrina. Complete cuáles eran estos dones:
a) Señales admirables de sucesos sobrenaturales (resucitar muertos, expulsar demonios, no resultar muertos por el daño de algún veneno, etc.).................................
b) Habilidad de hace desaparecer la enfermedad o debilidad en ése momento preciso en forma inmediata y contundente (Hch 3:6) .......................
c) La capacidad de hablar en una lengua extranjera no conocida ni aprendida previamente acerca de las maravillas de Dios y su obra.................................
d) La capacidad de entender y traducir una expresión dicha en lengua extranjera no teniendo conocimiento intelectual previo de la misma ………………...
3. Responda luego de haber concluido su estudio:
¿Puede decirse con propiedad, que la iglesia es como una empresa?
¿Qué recursos y políticas tiene una empresa que nunca deberían aplicarse a la comunidad de creyentes en una iglesia local?