Las Iglesias Evangélicas argentinas ven “una señal del masivo daño que produce el consumo de drogas”.
Desde la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) expresaron su “profunda conmoción” por las muertes que provocaron las dosis de cocaína envenenada distribuidas en algunos puntos del Conurbano bonaerense. Son ya 24 las víctimas fatales. Además, otras 23 personas permanecen internadas y bajo observación.
Las iglesias evangélicas agrupadas en ACIERA manifestaron su “profunda conmoción” por lo ocurrido y pidieron por la “inmediata recuperación” de las personas que continúan internadas por el consumo de cocaína envenenada.
“Rogamos a Dios por el consuelo divino en el corazón de los familiares de cada una de las víctimas. De igual manera pedimos por la recuperación de aquellos que están internados en grave estado”, dice el comunicado difundido ayer sábado por ACIERA.
Mientras continúa la investigación sobre las dosis de droga adulterada distribuidas en distintos puntos del Conurbano bonaerense, desde ACIERA advirtieron que este caso “es una señal de la peligrosidad y una muestra del masivo daño que produce el consumo de estupefacientes en la población”.
“No hay duda qué la droga destruye y que el narcotráfico mata sin piedad alguna”, sentencia la nota de la agrupación más numerosa de iglesias evangélicas en Argentina.
Asimismo, ACIERA instó a las autoridades nacionales a que impulsen “políticas públicas serias” para combatir el narcotráfico en el país. “Anhelamos que se brinde especial atención a un trabajo social profundo e integral que provea la solución a esta problemática”, indicaron.
Por último, la entidad evangélica destacó la importancia de prevenir el consumo de estupefacientes, como así también el tratamiento de aquellas personas con problemas de adicciones. “Los hogares de rehabilitación evangélicos cuentan con capacidad para atender a 3000 internaciones en distintos lugares del país, 1000 en centros de día y otros tantos en grupos familiares. El porcentaje de recuperación es mayor al 30% y demuestra la importancia de atender como sociedad al cuidado de las personas y las familias que atraviesan esta situación”, detalla el comunicado.
La postura expuesta por la ACIERA se suma a la manifestada por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), desde donde plantearon que la despenalización de las sustancias “solo traerá más consumo y marginalidad”.