En el mundo en general, la Biblia, y la fe religiosa en general, a veces se descarta como algo 'privado', diseñado para alimentar la vida espiritual personal de alguien, pero sin una relevancia más amplia.
Pero los cristianos entienden que la Biblia no solo tiene un significado personal y religioso, sino también un significado político y social.
Los eruditos bíblicos se han vuelto cada vez más conscientes de los trasfondos políticos dentro de la Biblia. La ley de Moisés, por ejemplo, contenía tanto la ley civil como la religiosa.
Los libros de los Reyes son en sí mismos crónicas políticas. Incluso Jesús eligió la política como su tema favorito, a menudo hablando sobre 'el reino de Dios'.
Cómo o si los aspectos políticos de la Biblia deben aplicarse hoy en día es un tema de debate candente. Algunos políticos van tan lejos como para usar la Biblia para apoyar posiciones políticas específicas.
Otros políticos buscan en la Biblia principios amplios, en lugar de soluciones completas y planas. Aquellos en la derecha política pueden enfatizar ciertos valores bíblicos como la necesidad de responsabilidad personal, una estructura familiar fuerte y un sistema judicial robusto. Los de la izquierda pueden preferir hablar sobre los valores bíblicos de la libertad personal, la importancia de ayudar a los necesitados y de la mayordomía del medio ambiente.
Aún más amplio, los cristianos a menudo buscan en la Biblia una guía sobre cómo deben responder personalmente a los problemas sociales urgentes, como el comercio justo, los delitos con armas de fuego, la deuda del tercer mundo, los negocios éticos y una sociedad que envejece.
Cuanto más leemos y entendemos la Biblia, más nos damos cuenta de que no es solo un libro para individuos, ni siquiera para la Iglesia. También ofrece una guía para las sociedades, con conocimientos profundos sobre cómo debemos tratarnos unos a otros y las mejores formas de prosperar juntos.
Autor: Sociedad Bíblica del Reino Unido.