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Colección de Estudios Bíblicos - Preparados por Alejandra Montamat.

HECHOS DE LOS APÓSTOLES. La expansión de la iglesia cristiana al mundo gentil. Entrega 14.

Esta lección cuenta la primera defensa de Pablo hecha ante el Sanedrín en Jerusalén, pero en presencia del tribuno romano. ¿Qué habría sucedido con el apóstol si el alto tribunal judío hubiera sesionado sin la autoridad romana presente? ¿Es posible que una persona tenga limpia conciencia ante Dios, como Pablo expresa? Ante la asamblea Pablo respetó la investidura del sumo sacerdote, a pesar de ser una autoridad que rechazó al Mesías que Dios envió. ¿Por qué lo hizo? ¿De cuántas maneras obró el Dios soberano en las circunstancias que vivió Pablo en esta etapa de su vida? Una lección que nos recuerda que Dios dirige tanto los asuntos religiosos como los laicos a lo largo de la historia.

DE JERUSALÉN A CESAREA
Hechos 22:30-23:35
Pablo ha sido arrestado por la guardia romana para evitar que la turba judía del templo lo linchara. El tribuno que ordenó su arresto, desorientado acerca de quién sería Pablo, cree estar prendiendo a un revolucionario egipcio, pero en cambio reconoce a un abogado culto y políglota que solicita hablar delante del pueblo antes de ser conducido a las barracas. Pablo se dirige a la audiencia en idioma arameo de tal manera que sólo los judíos nativos pudieron entenderlo y el tribuno siguió sin saber de qué se le acusaba. Al terminar el discurso todo estaba en punto cero, de manera que Claudio Lisias usaría del interrogatorio romano mediado por látigos para descubrir el porqué de la animosidad del pueblo contra Pablo, pero frenó su intento al enterarse de que era un ciudadano del imperio. Debía haber algún modo de averiguar acerca de la acusación, entonces el tribuno ordenó reunir el Sanedrín para escuchar las deliberaciones de esta asamblea con el acusado.
Un tribunal religioso 22:30-23:10
Lucas ha relatado otros episodios donde se reunió el Sanedrín en asamblea, allí comparecieron Pedro y Juan dos veces pues el consejo quería intimidarlos para acallarlos. También compareció Esteban en su último discurso que concluyó con su lapidación, un acto ilegal según las normas romanas. Ahora el máximo tribunal hebreo se reunirá a solicitud de la autoridad romana quién solicitará escuchar los cargos imputados al acusado y todavía no formalizados. Recién en esta ocasión el tribuno lograría entender cuál fue el motivo de la furia contra Pablo.
Un tribunal laico
Será Roma quién lleve adelante los procedimientos legales porque todavía no se habían levantado los cargos contra Pablo y éste, por ser ciudadano romano, tenía derecho a una defensa y juicio antes de recibir cualquier castigo, si fuese declarado culpable. Una vez reunidos, ningún hombre del Sanedrín tomó la iniciativa, a diferencia de lo que sucedió en el juicio a Jesús a quién acusaron de sedición ante Roma. Recordemos que le aplicaron ese cargo porque sabían que Roma no intervenía en problemas de índole religiosa locales y no aplicaba condenas por esas transgresiones, mucho menos la pena capital.
Una conciencia limpia
Ante el silencio de sus acusadores, Pablo tomó la iniciativa y admitió tener una limpia conciencia delante de Dios hasta ese día, lo que equivalía decir que se consideraba totalmente inocente de toda ofensa contra la ley de Dios. Acto seguido, el sumo sacerdote ordenó que se le abofeteara. Cuando un judío hacía esto era porque reaccionaba con indignación ante lo que consideraba una mentira o una blasfemia. ¿Qué había ofendido tanto al Sanedrín para aplicar esta agresión física? Que Pablo tomara la iniciativa antes de escuchar los cargos en su contra, que los tratara de “hermanos” sin mostrar intimidación y que no sólo se declarara inocente de alguna ofensa contra ellos sino también delante de Dios (He 9:8-14). Ningún judío podía declarar que su conciencia estuviera completamente limpia delante de Dios, salvo aquel que, habiendo conocido y aceptado al perfecto sacerdote y sacrificio, a Jesús el gran mediador, hubiera recibido completo y definitivo perdón para alcanzar salvación eterna de la ira de Dios (He 10:21-25).
Funcionarios que no funcionan
La respuesta de Pablo ante la bofetada no se hizo esperar, no había dicho nada que ofendiera la ley y en cambio fue agredido antes de que hiciera su descargo. Entonces un oficial declaró que su ofensa era contra la investidura del sumo sacerdote a quién evidentemente Pablo no había reconocido. Una cosa es respetar una investidura y otra muy distinta valorar la idoneidad y excelencia en el ejercicio de dicho cargo. Jesús padeció también la injusticia de estos príncipes de los sacerdotes (Jn 18:19-23). Enseña la Biblia que Dios será quien juzgue finalmente el ejercicio de cada autoridad que Él ha establecido tanto en los asuntos espirituales como en el gobierno humano (ver Ro.13:1-7 y He 13:17).
Divide y reinarás
Pablo no perdió su astucia y reconoció que el resto de la audiencia estaría perdida habiendo ofendido al sumo sacerdote apenas iniciada, entonces recurre a un argumento que sabía iba a dividir al tribunal que estaba repartido entre saduceos y fariseos: defendió la creencia farisea de la resurrección de los muertos. Los fariseos sostenían que habría una resurrección de todos hacia el final de los tiempos (ver Dn.12:2), pero nada entendían ni aceptaban acerca del mesías resucitado luego de su muerte en la cruz. Sólo esta frase bastó para que hubiera tal enfrentamiento entre ellos, ya que los saduceos negaban la posibilidad de resurrección, que se enfrentaron respecto de la inocencia o culpabilidad del acusado. Fue cuando el tribuno suspendió la audiencia porque otra vez corría peligro la vida de Pablo.
Dormir en paz 23:11
Si el tribuno estaba algo confuso acerca de cómo proceder a continuación, Pablo estaba peor. ¿Qué sucedería ahora? ¿Cómo debía proceder? ¿Qué le diría al día siguiente al tribuno? Entonces esa noche sucedió algo particular: Jesús se presentó en persona (no en visión ni en sueños) como muestra de la intimidad que había alcanzado el apóstol con el Señor (ver Num 12:7-8). El Señor animó a Pablo pues daría este mismo testimonio en Roma y le aseguró que su vida no terminaría sin antes llegar al corazón del imperio. Esto fue suficiente para que Pablo descansara en paz nuevamente (Fil 4:6-7).
La conspiración 23:12-24
Simplemente lo que leeremos a continuación serán los sucesos que Dios había determinado para llevar adelante la promesa hecha esa noche al apóstol. Los ateos suelen apelar a las acciones nefastas realizadas en nombre de la religión para negar a Dios, sin embargo, la Biblia muestra que Dios utiliza muchas veces estas decisiones para llevar adelante sus propósitos (ver Gn 45:4-8). Dios eterno se reveló a sí mismo de muchas maneras, pero al pueblo de Israel lo hizo de forma especial; Pablo reconoció ser uno igual a ellos antes de que el Señor lo llamara en Damasco, por eso sufría sabiendo lo que les esperaba a sus hermanos de raza que, al igual que él antes, luchaban contra el mismo Dios a quién decían servir. Es posible que sólo algunos de los judíos celosos se comprometieran a cometer el asesinato de Pablo, pero todo el tribunal fue cómplice ya que aceptaron llamar a una nueva audiencia para facilitar el crimen.
El hombre propone, pero Dios dispone
Nunca supimos nada de la familia de Pablo, ahora un sobrino suyo resulta ser testigo de la conspiración y quién relata a Pablo y al tribuno exactamente cuál era el plan. Por órdenes estrictas del tribuno, Pablo es escoltado esa misma noche por una guardia de 470 soldados entre lanceros, jinetes y centuriones. ¿Una mera decisión de la autoridad a cargo o Dios soberano actuando?
En Cesarea 23:25-35
Es posible que la carta de Claudio se leyera en voz alta ante el gobernador estando Pablo delante. Una perfecta descripción del caso, objetiva y precisa. Pablo no era culpable de ningún crimen según la ley romana (ver paralelo con Jesús Lc 23:13-16). Aún así el gobernador Félix quiere enterarse del caso y manda a Pablo en calidad de preso al palacio de Herodes hasta tanto recibiera a los acusadores en su tribunal.
Conclusiones
• Desde la mirada de la autoridad romana, todo el caso es un entredicho religioso de un pueblo vasallo, nada parece tener sentido para ellos. Pero según el propio Jesús, Pablo es conducido por esta sucesión de acontecimientos con un propósito específico: llevar el evangelio hasta el centro mismo del imperio
• Pablo era libre para declarar que el Sanedrín con el Sumo Sacerdote estaban errados y ya no tenían autoridad sobre él; sin embargo, respetó la investidura porque Dios la había establecido y Él limitaría el tiempo de su responsabilidad. Esto sucedió unos años después con la destrucción del templo y de Jerusalén.
• En medio del caos, la confusión, el conflicto y las pasiones humanas, la soberanía de Dios se mantiene inexpugnable; los cristianos deberíamos recordar estas enseñanzas bíblicas para afirmar nuestras convicciones y esperanzas acerca del retorno de Cristo al mundo, aún en medio de la confusión que esta pandemia está provocando. Fil 1:6, Ro 15:4 y 2 Ti 2:11-13

PARA DEBATIR
¿Quién convocó al tribunal y con qué propósito? ¿Crees que el Sanedrín fue bien predispuesto a la ocasión?
¿Por qué Pablo pudo decir que tenía una conciencia limpia delante de Dios? ¿Quién puede decir esto y gracias a qué? Cita versículos bíblicos
¿Quiénes creían en la resurrección de los muertos? ¿Por qué entonces no creyeron en la resurrección de Jesús? ¿Qué cita bíblica les recordaba a los judíos que habría resurrección?
¿Cómo supo Pablo que no sería asesinado y que llegaría a Roma sano y salvo? ¿Cómo reaccionó el tribuno cuando conoció la conspiración? ¿No parece algo exagerada una guardia de 470 soldados para escoltar a Pablo? ¿Qué conclusión sacas de esta decisión?
¿Qué necesita el hombre para reconocer en los distintos eventos humanos la soberanía de Dios actuando?

APLICACIÓN PERSONAL
Mira hacia atrás en tu vida y comparte algún episodio, crisis o decisión donde se haya hecho luego evidente la soberanía de Dios para tu vida.