Hacemos un llamado a la comunidad de ABA para orar por el pueblo armenio y en especial por nuestros 5.500 hermanos pertenecientes a las 160 iglesias que conforman la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas Bautistas de Armenia, para que Dios les proteja y cuide. En particular por su Secretario General Asatur Nahapetyan.
Lamentamos la aflicción, sufrimiento, muerte y destrucción y el abuso de toda clase de derechos humanos producto de este conflicto armado y animamos a nuestros hermanos y hermanas a orar para que la paz sea alcanzada en esa región.
Las acciones militares entre Armenia y Azerbaiyán, pese a haberse decretado el cese del fuego, continúan con el lamentable saldo de muertes, heridos, destrucción con bombas contra propiedades y lugares de reunión.
Armenia reclama históricamente la región de Nagorno Karabaj, ubicada en el Cáucaso, cuya población es mayoritariamente armenia. En contraposición Azerbaiyán dice que es parte de su territorio y también lo reclama.
Cuando cayó la Unión Soviética, ambos países entraron en guerra en 1991 y culminó en 1994 con un alto al fuego y el surgimiento de la República de Artsaj, reconocida y apoyada por Armenia.
Este nuevo capítulo en el histórico conflicto armado agrega aflicciones a la historia del pueblo armenio. La no aceptación en 1915 de la fe islámica llevó al exterminio del pueblo armenio donde al menos un millón y medio de personas fueron asesinados bajo el dominio del Imperio Otomano.
Recordamos que el pueblo armenio no claudicó de su fe cristiana siendo fiel a su historia, siendo la primera nación que adoptó el cristianismo en el 301 después de Cristo.